martes, mayo 26, 2009

GUADALUPE. Plaza de la puebla.








No sé visitar el pueblo y no dejarme caer al menos uno de los días por Guadalupe. Es curioso porque es un pueblo muy turístico y yo suelo huir de los lugares con mucho bullicio, pero me falta algo si no lo visito y reconozco que el cariño que tengo a este rincón del mundo hace que olvide los aspectos que menos me gustan de él.

Siempre resulta imponente encontrarse en la plaza de la puebla con la enorme fachada del monasterio frente a una. Como imponente resulta también la visita al corazón del mismo donde se encuentran tesoros de valor incalculable. Fue declarado en 1993, patrimonio de la humanidad por la Unesco y merece la pena un paseo por su interior, porque aparte de las obras de arte que alberga, como los lienzos de Zurbarán, el claustro mudejar es una preciosidad.

Llegó el bautizo de Silvia y después tres horitas de deleite disfrutando de las calles de Guadalupe, aprovechamos la oportunidad para subir al camarín de la virgen a la que le dieron la vuelta y no nos dejaron ver al final. Esta virgen funciona así, se pasa el día dando vueltas.
Cuando yo era pequeña, recuerdo estar en el interior de la iglesia del monasterio y ver a la virgen, morena, o mejor, negra, preciosa, con su manto rojo. Mi vista se perdió unos momentos en los ornamentos del enorme órgano que habia en el fondo de la basílica y cuando volví a mirar a la virgen, ¡no estaba!, y al rato, volvía a estar. Recuerdo que en mi mente infantil pensé que estaba pasando algo raro, o bien tenía un problema de ceguera transitoria o eran cosas de fantasmas y espíritus...nada más lejos de la realidad, claro, esto funciona así, la gente sube a ver a la virgen y la giran y después la regiran y así sucesivamente...

De todos modos, merece la pena subir al camarín. Allí se encuentran las ocho mujeres fuertes de la biblia: María la profetisa, Débora, Jael, Sara, Ruth, Abigail, Esther y Judith.

Las leyendas que rodean a Guadalupe son muchas. La historia de la aparición de la virgen a un pastor que se llamaba Gil Cordero dicen que fue el principio de la construcción del monasterio. No lo tengo demasiado claro porque pese a que he leído mucho sobre ello, hay muchos datos contradictorios. Dicen que la virgen en su aparición reveló al pastor el lugar donde se encontraba su talla, que según cuentan en su día perteneció a San Lucas, sea o no así, en el supuesto sitio donde apareció la talla se construyó la ermita del humilladero. El nombre real de esta ermita es el de "La santa cruz", y hasta ella se acercó en su día Miguel de Cervantes para dejar las cadenas de su cautiverio en Argel.

En la fuente ubicada frente al monasterio, cuentan las malas lenguas que bautizó Colón a los primeros indios que trajo de las américas. En realidad, los libros datan este bautizo en 1496 y en el mismo monasterio. Pobres indios que fueron sacados de su tierras, cristianizados a la fuerza y llevados como ofrenda ante la virgen de Guadalupe, como si de un jarrón de flores se tratara, casi ná!

2 comentarios:

belén dijo...

Hola: Veo que ibas preparada para la ocasión,toda guapetona,ja,ja,ja. Yo cuando voy a alguna celebración especial siempre digo que voy de "bonito",no me suelo sentir cómoda porque mi prenda favorita sobre todo en invierno son los vaqueros, en veranito ya es otra cosa,comienza el "destape" y están las piernas todas blancas de estar la mitad del año escondidas. Además debo de ser de las pocas personas que no va al solarium, ahora tan de moda, porque el primer día de playa ves a casi todo el mundo color café, eso que soy morena; pero como el año pasado no tuvimos buen tiempo,voy blanqueando.
Dices en tu último párrafo que "cuentan las malas lenguas" o las buenas añado yo, que nunca se sabe, que manía con cristianizar a los pobres indios, para ellos debió ser tremendo. Una vez leí que "atacar la cultura es destruir la identidad de un pueblo" y creo que a lo mejor sin pretenderlo Colón fue un poco lo que hizo con esa pobre gente.

Como siempre un placer verte y leer tu blog.

BIQUIÑOS

Lorena dijo...

¡¡¡HOlaaaaaaaaaaa!!!, siempre digo que voy de postizo, porque tampoco me gusta emperifollarme, no me siento nada cómoda y me parece un suplicio.
Ya somos dos, porque yo ni solarium ni playita. La playa la disfruto de otra manera, pero en verano suelo huir de ella, voy al revés. ¡Y soy fan de Nicole Kidman!, jajajajaja, que me parece guapísima y un ejemplo a seguir teniendo en cuenta lo malito que está el sol.
Me gusta esa frase, "atacar la cultura es destruir la identidad de un pueblo". Este año vamos a hacer un viaje muy especial, ya verás, y lo primero que me dijo el chico a cuya casa vamos es: Ven con la mente abierta porque esto es otra cultura, así que intento siempre ponerme en el lugar del otro y no juzgar, aunque a veces resulta complicado.
Lo mismo digo, como siempre, un placer recibir tus comentarios.

Besiños galleguiños.